Los primeros bailes y Guateques se comenzaron a realizar a partir del año 1963 aproximadamente. Se realizaban algunos domingos del año en la parte de atrás del antiguo Restaurante Galeón.
En el año 1970 se comenzaron a realizar los primeros Guateques en nuestro casal y se estuvieron realizando durante los años 1971, 1972 y 1973.
Se le pidió permiso al Presidente de aquellos años, el Sr. Gaspar, para ver si se podía reunir la gente joven en el Casal los domingos por la tarde y con las puertas abiertas de par en par y las luces encendidas.
Concedió el permiso siempre que el Sr. Isidoro se hiciese cargo del equipo de música, los Falleros y Falleras bajaban discos y algo de picar y se celebraban los bailes desde las 18 horas hasta las 21 horas.
Al principio eran más chicos que chicas, los que bajaban, pero se fue animando domingo a domingo y cada vez bajaba más gente.
Sin duda fue un éxito para nuestra comisión,porque esto hizo que se apuntara mucha gente joven.
La gente más mayor estaba en contra de celebrar estos guateques, porque los domingos bajaban a ver el partido de fútbol al casal, pero gracias al Tío Cacahuero ( D. Manuel Capilla), que apoyó a la juventud se pudieron celebrar.
También se celebraban Guateques el día de Nochebuena, después de volver de la Misa del Gallo y el día de Nochevieja, después de las uvas, sobre la una de la madrugada abríamos el Casal, el local a tope con servicio de Bar,
todo vecino que pasaba por delante del Casal y quería entrar tenia las puertas abiertas.
Ya a principios de los años 90, la juventud de nuestra falla tenía que irse a otras demarcaciones buscando ambiente en los días de Fallas. Fue por eso que tras las Fallas de 1991, Javier Martínez Capilla, comentó con el presidente (Miguel Sancho Ramón) y algunos directivos, que si nuestra comisión tuviera un local para la juventud, como tenían otras comisiones, no tendrían que irse. Algo con lo que los padres y madres también estaban de acuerdo, ya que les daba más tranquilidad saber que sus hijos estaban aquí.
Una vez aceptado por parte de la Junta Directiva, se decidió alquilar una barraca metálica a una empresa de Barcelona. Como anécdota podemos decir que se fue a recoger con un camión y no cabía, por lo que se tuvo que volver otro día con un camión más grande.
Con el visto bueno al montaje de una barraca, se realizaron varias reuniones organizadas por la delegación de juventud, a las que bajó toda la gente joven de la Falla. Había que buscar un nombre para la Barraca y un logo. Finalmente fue bautizada con el nombre de “La Clandestina”, y para el logo se trajeron varios pins para elegir uno, y se eligió uno con una hoja de maría. Posteriormente, ya en el año 1994 se realizaron una insignia y un logo oficiales.
Así llegó la semana Fallera de 1992 y se montó la Clandestina por primera vez. La Fallera Mayor de aquel año, Raquel Montoro López, la inauguró, y se convirtió en una tradición, que cada año la Fallera Mayor procediera a la inauguración, antes de abrir sus puertas.

Ese año se tomaron medidas de la barraca y se presentó el proyecto de creación de una Barraca en Junta Directiva, siendo aprobado. A continuación había que buscar presupuestos para la construcción de la misma, y quién mejor para construirla que D. Manuel Capilla, miembro de nuestra comisión. El presupuesto se presentó en Junta Directiva y fue aprobado por lo que a partir del segundo año la barraca era de nuestra propiedad.

En un principio la Barraca solo se utilizaba como disco-movil en las noches de Fallas, pero con el aumento de los miembros de nuestra comisión, la juventud empezó a cenar también allí, ya que no cabíamos todos en el casal.

Se montaba en la calle Fuente Encarroz, y cada noche era un éxito de asistencia, ya que venía gente de fuera y muchos miembros de otras comisiones falleras de la zona. Pero sin duda, la persona a la que todos recordamos fue a la alcaldesa de Valencia, Doña Rita Barberá. Ella, junto a miembros de Junta Central Fallera y la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor, vinieron a visitarnos una noche de Fallas

por los premios obtenidos en la Falla Grande, y no dudaron en entrar un rato y compartir unos minutos con todos nosotros. Sin duda es un gran recuerdo que tienen todos los allí presentes.

En los años 1994 y 1995 se montó parte de la barraca para celebrar la Fiesta de San Juan con Fiesta de la Espuma incluida.

También hay que recordar a los DJ’s que teníamos, Julio y Manolo, que cada noche nos hacían bailar y pasarlo genial.

El año 2000 fue el último en el que se montó la Clandestina, y a partir de entonces ya se comenzó a montar la carpa que hoy en día montan prácticamente todas las comisiones. La carpa, al ser mucho más grande permite juntar a toda la comisión para la comidas, cenas y actos de la semana fallera, sin tener que estar separados entre la barraca y el casal como anteriormente. Desde ese momento, el casal dejó de utilizarse en la semana fallera y toda la actividad se realiza en la carpa.